Resulta que a nuestro brillante gobierno se le ha ocurrido que para ahorrar combustible se reduzca la velocidad en las autovías y autopistas de 120 km/h a 110 km/h.
Esto pretenden que entre en vigor el 7 de marzo (si dentro de 10 días) y para ello van a invertir 250000 € del dinero que han ahorrado rebajando salarios, congelando pensiones y demás cosillas para encargar unas pegatinas con el 1 y ponerlas sobre el 2 de las actuales placas.
Al parecer existen en España unas 6000 placas de 120, lo que de ser cierto supone que cada pegatina cuesta 250000/6000 = 41.66 €. CASI NA.
Incluso si preven fabricar el doble (para reponer las que se caigan o arranquen) saldrían a más de 20 € la unidad.
Supongo que también incluyen en este precio el coste de una guarda para evitar que el gracioso de turno se dedique a retirarlas por las noches.
Este país ya no roza el esperpento, lo ha superado con creces.
SEMOS EUROPEOS
Si de verdad quieren ahorrar, porque no se esmeran por unos transportes públicos a nivel europeo y no un servicio como, sin ir más lejos, presta CASAL entre Carmona y Sevilla, servicio que obliga a muchas personas a usar sus vehículos particulares con el consiguiente derroche de combustible.
Si de verdad quieren ahorrar, porque no reducen el parque móvil oficial, uno de los mayores de Europa.
Si de verdad quiere ahorrar porque no persiguen el fraude fiscal a gran escala.
Y así se puede seguir hasta el infinito.
Lo peor de todo es que seguro que ellos hasta se lo creen.
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