Paseando llegamos a la catedral y, aunque he de reconocer que la iglesia y un servidor son como el agua y el aceite, este edificio es impresionante. Sobrecoge desde el primer momento (creo que es la tercera iglesia más grande del mundo por detrás de San Pedro en Roma y San Pablo en Londres)
Se ve que la gente no quería madrugar y eso que la mañana estaba fantástica:
Tu también no tienes "cura".
ResponderEliminartu tampoco tienes "cura"
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