El título de esta entrada no es original, evidentemente, se corresponde con la fotografía que acompaña al post y con el título de un libro que, basándose en dicha imagen, escribió Carl Sagan.
La fotografía en cuestión es esta:
De entrada, la imagen no parece tener nada de particular, no obstante, esa imagen somos NOSOTROS. El punto brillante que aparece rodeado por un círculo azul es el planeta tierra, visto desde la friolera de 6.000.000.000 km (seis mil millones de km) (el sol que nos calienta está a 150 millones de km). La imagen fue tomada por la sonda Voyager 1 en el año 1990.
Lo que más impacta (al menos a mi) de dicha imagen es lo que refleja, que no es otra cosa que nuestro verdadero tamaño. Me salta a la mente lo poca cosa que somos y la enorme cantidad de problemas que a diario nos buscamos, sin aprovechar verdaderamente el tiempo en aquellas cosas que puedan merecer la pena.
En el fondo, si nos consideramos en el conjunto de todo, somos poca cosa, y nuestra actitud aún nos empequeñece más, ya que en lugar de tratar de aprovechar el tiempo, lo ocupamos en su mayor parte en perderlo.
Aquí os dejo un vídeo que he visto después, si después de escribir esto. Quizás el parecido de lo que escribo y lo que dice el vídeo no se más que el producto de los sentimientos que afloran al ver esa imagen.
Posiblemente el tiempo y la energía que gastamos siendo como somos sería menor que si tratásemos (solo intentarlo) ser de otra forma.
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